¿Quieres saber cuál es el elemento de tus páginas que lee el 100% de tus visitas?
El titular. Esa primera frase que resume de qué va cada una de las páginas de tu web.
Y el titular es el responsable de que tus visitas quieran seguir leyendo tu página, se vayan a otra sección de tu web o se marchen a otro sitio.
Tienes unos 8 segundos para convencer con tu titular de que tu contenido es relevante para quien lo lee.
Por eso es clave que redactes titulares adecuados que llamen la atención de tus potenciales pacientes.
En este post te voy a revelar los 7 errores más comunes que los profesionales de la salud cometen a la hora de redactar los titulares de sus servicios (y cómo tú puedes corregirlos para destacar entre tu competencia).
¿Tienes ganas de descubrirlos?
¡Vamos allá!
¿Qué descubrirás hoy?
- Error 1. Plantear una solución demasiado genérica
- Error 2. Dirigir tu servicio a un público demasiado general
- Error 3. Omitir el beneficio de tu servicio
- Error 4. Usar adverbios y adjetivos
- Error 5. Ser poco específico
- Error 6. Subestimar el poder de las cifras
- Error 7. No emplear un subtítulo
- Ahora es tu turno
Error 1. Plantear una solución demasiado genérica
Una de las mejores formas de diferenciarse y destacar entre la competencia es aportando una propuesta única de valor.
Si tu servicio de salud es diferente a lo que hacen los demás pero lo presentas con un titular genérico y poco atractivo, estás desperdiciando la oportunidad de atraer la atención de tus potenciales pacientes.
¿Cómo saber si estás presentando tu servicio con un titular genérico?
Imagina que tienes una clínica dental y ofreces un servicio de blanqueamiento con un titular así:
“Blanqueamiento dental para que luzcas tu mejor sonrisa”
Si cojo ese titular y lo puedo usar tal cual en la web de tu competencia, es que tienes un titular genérico.
¿Cómo puedes diferenciarte de tu competencia?
Piensa en un ángulo que haga tu servicio diferente y único. Quizás tu servicio de blanqueamiento es especialmente indicado para personas con sensibilidad dental. O quizás puede conseguir resultados en menos tiempo o más duraderos. Quizás es un sistema que aporta un beneficio secundario como fortalecer las encías o la dentina. Debes buscar qué hace diferente tu servicio y ponerlo en valor en tu propuesta.
Solo así podrás destacar entre el mar de competencia que trata de atraer los mismos pacientes que tú quieres captar.
Si te resulta difícil encontrar ese ángulo diferenciador para posicionar tu servicio, sigue leyendo. Seguro que encuentras inspiración sobre cómo mostrar tu propuesta única de valor viendo los otros 6 errores más comunes.
Error 2. Dirigir tu servicio a un público demasiado general
Hay servicios de salud que pueden beneficiar a una amplia porción de la sociedad. Pero es un error muy común pretender ofrecer un servicio para todo el mundo. Especialmente si lo que queremos es diferenciarnos de la competencia.
Imagina que eres un dermatólogo y ofreces un servicio de implantes capilares para hombres con alopecia.
Una forma de diferenciarse es especializarse en un perfil de la población. Por ejemplo, hombres entre 18 y 35 años.
Aparte de diferenciarte del resto de clínicas dermatológicas que ofrecen una solución para todo el mundo, el hecho de tener más claro quién es tu cliente ideal te permite comunicarte con un lenguaje con el que se sientan más identificados.
Las preocupaciones de un chico de 22 años que está perdiendo el cabello son diferentes a las de un hombre de 45. Quizás una persona joven se sienta incómodo con su aspecto porque cree que no resulta tan atractivo, o porque las entradas le hacen aparentar más edad. Son preocupaciones que no son exclusivas de los jóvenes, pero que probablemente tienen un peso mayor que en un adulto que ya ha formado una familia y está felizmente casado.
Cuando tu servicio de salud se orienta a un público concreto, en lugar de ser una solución para todo el mundo, es más fácil conectar con tu paciente ideal y diseñar un titular que despierte su interés.
Esto está muy relacionado con el siguiente error que suele cometer tu competencia al ofrecer sus servicios en la web.
Error 3. Omitir el beneficio de tu servicio
Olvidar contar cuál es el beneficio principal de tu solución es uno de los errores más comunes a la hora de redactar el titular de tu servicio de salud.
Un error habitual es describir el servicio sin dar más detalles: “Teleconsulta psicológica”
Pero cuando nos ponemos a dar detalles, lo habitual es que nos pongamos a hablar de características de nuestro servicio: “Sesión de 30 minutos de teleconsulta psicológica”.
Este titular sigue siendo genérico. Puedo cogerlo y ponerlo en cualquier web de la competencia. No hay diferenciación. Ni forma efectiva de atraer a nuestro paciente ideal.
Las características son importantes y la descripción detallada de tu servicio debe hablar sobre ellas (por ejemplo, la duración de la sesión). Pero en tu titular debes abordar el beneficio principal que se obtiene al pasar por tu servicio.
A la hora de definir tu servicio en una frase, trata de responder a esta pregunta: ¿cómo se transforma el paciente tras pasar por tu servicio de salud?
En el ejemplo anterior del dermatólogo para jóvenes con alopecia, la transformación va más allá de tener más pelo en la cabeza. La transformación pasa por recuperar el atractivo físico e incluso la confianza en uno mismo.
Si eres un psicólogo especializado en tratar fobias, un servicio cuyo titular sea “Supera para siempre tu fobia a las arañas con mi servicio de teleconsulta psicológica” está orientado al beneficio (en lugar de a las características) y se dirige a un público muy concreto (de todas las personas con fobias, me dirijo a las que sienten pavor por las arañas).
Error 4. Usar adverbios y adjetivos
Mark Twain afirmaba que abusar de los adjetivos debilitaba el mensaje:
“Cuando atrapes un adjetivo, mátalo. No, no quiero decir completamente, pero sí a la mayoría de ellos – sólo entonces el resto serán valiosos. Los adjetivos se debilitan cuando están juntos y aportan fuerza cuando están muy separados.” Mark Twain.
Si eres un oftalmólogo que ofrece un servicio de cirugía láser para corregir miopía, puede que hayas pensado en un titular así:
“El método más fácil, rápido y sencillo de recuperar tu visión”.
Juntar en una frase 3 adjetivos les hace perder poder. Además, al usar adjetivos estás emitiendo juicios de valor. Quizás lo que para ti es rápido, para otra persona no lo es.
Vamos a ver qué te parece esta alternativa:
“Una sencilla intervención de 25 minutos para que recuperes tu visión”
Al emplear un único adjetivo, este titular hace hincapié en la sencillez de la intervención. Además aporta información sobre su duración dejando en manos del lector la opinión de si es una intervención rápida o no.
En cuanto a los adverbios, Gabriel García Márquez denostaba su uso:
«La práctica terminó por convencerme de que los adverbios de modo terminados en mente son un vicio empobrecedor. Así que empecé a castigarlos donde me salían al paso, y cada tanto me convencía más de que aquella obsesión me obligaba a encontrar formas más ricas y expresivas. Hace mucho tiempo que en mis libros no hay ninguno, salvo en alguna cita textual.» Gabriel García-Márquez.
Stephen King es otro gran detractor del uso de adverbios acabados en mente. Según él:
“Mediante los adverbios, lo habitual es que el escritor nos diga que tiene miedo de no expresarse con claridad y de no transmitir el argumento o imagen que tenía en la cabeza.” Stephen King.
No pretendo que te transformes en un literato a la hora de redactar un titular para tu servicio de salud.
Pero sí te recomiendo que evites el error de empobrecer tu mensaje empleando un adverbio acabado en mente.
Las 2 reglas que debes tener en cuenta son:
- Si al eliminarlo, tu mensaje no se altera, entonces sobra:
“Una guía pensada para que cuides de tu salud de manera realmente fácil.”
- Si al eliminarlo pierde fuerza tu mensaje, busca un verbo o expresión que restaure el significado:
“Nuestro servicio nutricional para que recuperes rápidamente tu figura tras el embarazo.”
“Nuestro servicio nutricional para que recuperes tu figura tras el embarazo en menos de 90 días.”
Error 5. Ser poco específico
Otro error que observo a menudo a la hora de presentar servicios de salud es la falta de especificidad.
Un titular específico y concreto que aporte información relevante al lector es clave para convencerle de que siga leyendo.
Un buen titular tiene el objetivo de hacer que quien lo lea sienta el impulso de leer el resto de tu contenido.
Hemos visto algunas formas de obtener un titular específico.
Por ejemplo dirigiéndonos a un público concreto en lugar de a toda la población. Otra forma es detallar qué beneficio principal puede aportar al paciente tu servicio.
Pero también podemos ser específicos refiriéndonos al marco temporal de tu solución.
¿En cuánto tiempo se ven los primeros resultados? ¿Cuánto dura el tratamiento? ¿Durante cuánto tiempo va a disfrutar el paciente de los resultados?
A todos nos gustan los resultados rápidos y prolongados en el tiempo. Si tu servicio aporta una solución rápida, destácalo en tu titular. Si tu paciente puede beneficiarse desde hoy mismo, haz referencia a ello. Si tu servicio genera un resultado duradero, cuéntalo en tu titular.
Esta forma de ser específico (en el tiempo) está muy relacionada con el siguiente error habitual a la hora de escribir un titular para un servicio de salud.
Error 6. Subestimar el poder de las cifras
Las cifras aportan concreción. Lo he comentado en un ejemplo antes: no digas que tu servicio es rápido; describe en cuánto tiempo (minutos, horas, días,…) se obtienen resultados.
A los seres humanos nos incomoda la incertidumbre y la imprecisión. Mientras que tu percepción de rápido puede ser distinta a la mía, ambos entendemos con claridad cuánto son 30 minutos, 2 semanas o 9 meses. Una cifra aporta certeza y concreción.
Otra forma de eliminar imprecisiones es empleando estadísticas que respalden tu servicio.
Observa este titular:
“El 78% de las parejas que lo prueban consiguen concebir a la primera.”
El uso de la estadística le da al lector una idea de la eficacia del método. El titular no garantiza resultados, pero transmite el mensaje de que alrededor de 4 de cada 5 parejas consiguen un embarazo con éxito en el primer intento.
Hacer referencia al número de pacientes que ya han pasado por tu solución es otra forma de utilizar las cifras de forma inteligente para destacar entre tu competencia.
“Un tratamiento probado con éxito en 1.023 pacientes”
Fíjate en cómo el uso de la cifra 1.023 aporta concreción (y fuerza) frente a una expresión más común del tipo “más de 1.000 pacientes.”
Siempre que puedas, recurre a cifras que refuercen el titular de tu servicio.
Error 7. No emplear un subtítulo
Este es quizás el error más común de los 7 que te he descrito. Y, probablemente, el que mejores resultados aporte si se corrige bien.
¿Recuerdas cuál es el objetivo número 1 de tu titular?
Efectivamente, que el lector quiera leer la primera frase de tu contenido.
Un buen subtítulo puede hacer las veces de primera frase de tu contenido.
Y para que sea bueno, debe centrarse en reforzar o complementar los aspectos claves de tu servicio.
Por ejemplo, si en tu titular has decidido destacar el beneficio principal y cuánto tiempo duran los resultados, tu subtítulo puede complementar al titular incidiendo en el tipo de paciente al que va dirigido y destacando un beneficio secundario. O puede incluir una cifra de cuántos pacientes han pasado por ese servicio o indicar cuándo se pueden ver los primeros resultados.
Te recomiendo que redactes tus subtítulos como si fueran titulares.
Y, puesto que se redactan como titulares, su función es la misma: que el lector quiera leer la siguiente frase de tu texto.
Ahora es tu turno
Acabas de conocer cuáles son los 7 pecados capitales que cometen los profesionales de la salud a la hora de describir con un titular sus servicios de salud.
Teniendo en cuenta que tener un titular adecuado puede suponer hasta el 80% del proceso de atraer pacientes a tu servicio, ¿crees que merece la pena dedicar un tiempo a mejorar tus titulares?
La ventaja es que en este artículo tienes las pautas que necesitas para redactar un titular que invite a tus lectores a leer la información completa de tu servicio.
Este artículo te está dando una ventaja muy valiosa frente a tu competencia (piensa que el 99% de ellos no saben cómo escribir un buen titular).
Así que es hora de que te pongas manos a la obra y reescribas ahora mismo los titulares que empleas para presentar tus servicios de salud.
Si quieres, puedes dejar un comentario abajo con tu propuesta de titular.
Te daré mi opinión y te ayudaré personalmente a mejorarlo para que te resulte más fácil transformar las visitas a tu web en pacientes que quieren tus servicios.
--------------------¿Te apetece seguir leyendo? Quizá este botón sacie tu sed
Excelente
Javi, aunque yo no nací, vivo. I trabajo en España, soy del país que vio nacer a Gabriel García Marquez…
Mi propuesta de titular sería esta:
“ Quiero ayudarte para que los episodios de tos recurrente o persistente de tu hijo(a) mejoren desde las primeras dos semanas de tratamiento sin temor al uso de inhaladores u otro tipo de medicamentos, para que pueda llevar una vida normal como cualquier niño(a) de su edad y mejore no sólo su calidad de vida sino la de toda la familia”.
Qué opinas?
Javi, eres tremendo!!! Me encanta tu forma de explicar.
Te descubrí hace poco y me tienes enganchada.
Gracias .