En Korea del Norte no hay Covid.
El Querido Líder Kim Jong-Un así lo afirma. Otra cosa es que la gente le crea. Cero muertos porque Kim lo dice.
En España han decidido cambiar la forma de recontar para tener una cifra lo más certera posible. Que solo cuenten quienes hayan dado positivo fehacientemente. ¿Hay dudas porque no se le ha hecho el test en vida o la autopsia en muerte? No cuenta. No vaya a ser que la gente crea que maquillamos las cifras.
Qué quieres que te diga, el purismo matemático en una situación como esta… yo creo que te hace más daño que otra cosa. No te cree la ciudadanía. No te creen las autonomías. No te cree ni tu tía.
De hecho, el asunto de este mail es, tal cual, el titular de una noticia publicada hace unos días en el Financial Times de Reino Unido.
Y luego está Holanda, que no ha tenido inconveniente en incluir en su estadística a fallecidos oficiales y sospechosos. Nadie sabe cuál es la cifra real en Holanda. A ningún holandés le importa. Ni errante ni sedentario. Pero seguramente agradecen el gesto de que sus muertos estén en la estadística en lugar de desaparecer misteriosamente de las cuentas.
Ninguna forma de contar va a devolver a quienes se han ido. Ningún país está preparado para medir el alcance de la pandemia en sus fronteras. Nadie tiene cifras exactas hoy. Ni se sabrán mañana.
Pero cada país, o más bien sus dirigentes, tienen la posibilidad de mostrarse humildes y reconocerlo o de tirar de brocha y maquillar lo que se pueda.
Lo primero genera gratitud. Lo segundo alimenta a los trolls en lugar de acallarlos.
No hace falta ser experto en gestión de crisis del Gobierno para entender el poder de mostrarse vulnerable y comportarse con humildad cuando corresponde.
Para los que tienen el valor mostrarse vulnerables porque buscan atraer humanos en lugar de seres mágicos de luz sin tacha, tengo esto:
>> Lista de espera de servicios con Javi Vicente
En cualquier momento se liberará una plaza. Para que escriba para ti palabras que atraen a otros humanos. A tu consulta.
Javi «vulnerable» Vicente.
El Querido Líder Kim Jong-Un así lo afirma. Otra cosa es que la gente le crea. Cero muertos porque Kim lo dice.
En España han decidido cambiar la forma de recontar para tener una cifra lo más certera posible. Que solo cuenten quienes hayan dado positivo fehacientemente. ¿Hay dudas porque no se le ha hecho el test en vida o la autopsia en muerte? No cuenta. No vaya a ser que la gente crea que maquillamos las cifras.
Qué quieres que te diga, el purismo matemático en una situación como esta… yo creo que te hace más daño que otra cosa. No te cree la ciudadanía. No te creen las autonomías. No te cree ni tu tía.
De hecho, el asunto de este mail es, tal cual, el titular de una noticia publicada hace unos días en el Financial Times de Reino Unido.
Y luego está Holanda, que no ha tenido inconveniente en incluir en su estadística a fallecidos oficiales y sospechosos. Nadie sabe cuál es la cifra real en Holanda. A ningún holandés le importa. Ni errante ni sedentario. Pero seguramente agradecen el gesto de que sus muertos estén en la estadística en lugar de desaparecer misteriosamente de las cuentas.
Ninguna forma de contar va a devolver a quienes se han ido. Ningún país está preparado para medir el alcance de la pandemia en sus fronteras. Nadie tiene cifras exactas hoy. Ni se sabrán mañana.
Pero cada país, o más bien sus dirigentes, tienen la posibilidad de mostrarse humildes y reconocerlo o de tirar de brocha y maquillar lo que se pueda.
Lo primero genera gratitud. Lo segundo alimenta a los trolls en lugar de acallarlos.
No hace falta ser experto en gestión de crisis del Gobierno para entender el poder de mostrarse vulnerable y comportarse con humildad cuando corresponde.
Para los que tienen el valor mostrarse vulnerables porque buscan atraer humanos en lugar de seres mágicos de luz sin tacha, tengo esto:
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En cualquier momento se liberará una plaza. Para que escriba para ti palabras que atraen a otros humanos. A tu consulta.
Javi «vulnerable» Vicente.
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