Ayer tuve una entrevista con un endocrino.
Verás, siempre me había resistido a tener una sesión estratégica con endocrinos porque me resultaba difícil.
Tenemos una sanidad pública que lo hace bastante bien. Por lo que es complicado atraer pacientes privados con riesgo cardiovascular, diabetes o colesterol alto.
¿Qué razón tendrían para pagar por una atención que pueden recibir de forma gratuita y sin excesivas demoras?
Bien. Pues estuvimos hablando y encontré una forma de conseguirlo. No voy a revelar los detalles, porque lo que se cuenta en las sesiones estratégicas, se queda en las sesiones estratégicas. Pero te voy a contar el plan grosso modo:
1. Conseguimos el mail del paciente a cambio de algo muy interesante que este endocrino sabe resolver muy bien.
2. Iniciamos una campaña de email marketing. 1 correo diario. Promocionando su servicio tanto presencial como de telemedicina (endocrinología es una de las especialidades que menos necesita recurrir a exámenes físicos).
3. Repetir, fidelizar y facturar.
Simple como el asa de un cubo. Funcional como el asa de un cubo.
Porque si hay algo que agradecen muchos pacientes es recibir un consejo diario sobre cómo mejorar su salud. Algo formativo y educativo. Pero no en plan folleto de laboratorio. Sino entretenido y con más gancho que Mike Tyson.
No gustará a todos. Y es normal. Porque el objetivo no es atraer a los que no quieren mejorar su salud o no le dan la debida importancia. Si no a los que están interesados en ello. Y, aunque estén en la pública, el día que les pase eso que este endocrino sabe resolver muy bien, se acordarán de él. Porque les ha escrito a diario pegándose a su mente como un chicle a un mechón de pelo. Y pedirán una cita sin dudarlo.
Lo mejor es que esta estrategia funciona con todo tipo de pacientes crónicos. Y también con pacientes «rebotados» que no han encontrado al profesional que dé con la tecla de lo que les pasa.
Tiene mucho de seducción. Como cuando te gusta una chica y le escribes algo a diario, sin presionar, para que se vaya enamorando poco a poco de ti. Bueno, este es un tema para otro email. Llámame romántico. Pero funciona.
Para los que entienden la simpleza (y enorme rentabilidad) de mandar un buen correo diario a tu lista de pretendientes potenciales pacientes, tengo esto:
https://copyestrategico.com/email-copywriting/
Que tengas un gran día.
Verás, siempre me había resistido a tener una sesión estratégica con endocrinos porque me resultaba difícil.
Tenemos una sanidad pública que lo hace bastante bien. Por lo que es complicado atraer pacientes privados con riesgo cardiovascular, diabetes o colesterol alto.
¿Qué razón tendrían para pagar por una atención que pueden recibir de forma gratuita y sin excesivas demoras?
Bien. Pues estuvimos hablando y encontré una forma de conseguirlo. No voy a revelar los detalles, porque lo que se cuenta en las sesiones estratégicas, se queda en las sesiones estratégicas. Pero te voy a contar el plan grosso modo:
1. Conseguimos el mail del paciente a cambio de algo muy interesante que este endocrino sabe resolver muy bien.
2. Iniciamos una campaña de email marketing. 1 correo diario. Promocionando su servicio tanto presencial como de telemedicina (endocrinología es una de las especialidades que menos necesita recurrir a exámenes físicos).
3. Repetir, fidelizar y facturar.
Simple como el asa de un cubo. Funcional como el asa de un cubo.
Porque si hay algo que agradecen muchos pacientes es recibir un consejo diario sobre cómo mejorar su salud. Algo formativo y educativo. Pero no en plan folleto de laboratorio. Sino entretenido y con más gancho que Mike Tyson.
No gustará a todos. Y es normal. Porque el objetivo no es atraer a los que no quieren mejorar su salud o no le dan la debida importancia. Si no a los que están interesados en ello. Y, aunque estén en la pública, el día que les pase eso que este endocrino sabe resolver muy bien, se acordarán de él. Porque les ha escrito a diario pegándose a su mente como un chicle a un mechón de pelo. Y pedirán una cita sin dudarlo.
Lo mejor es que esta estrategia funciona con todo tipo de pacientes crónicos. Y también con pacientes «rebotados» que no han encontrado al profesional que dé con la tecla de lo que les pasa.
Tiene mucho de seducción. Como cuando te gusta una chica y le escribes algo a diario, sin presionar, para que se vaya enamorando poco a poco de ti. Bueno, este es un tema para otro email. Llámame romántico. Pero funciona.
Para los que entienden la simpleza (y enorme rentabilidad) de mandar un buen correo diario a tu lista de pretendientes potenciales pacientes, tengo esto:
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Que tengas un gran día.
Javi «escritor crónico de mails» Vicente.
PD: Detalles en el link.
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